Entradas

AMARGO CAFÉ

Imagen
Su cabello pinta algunas canas, visita todos los días la cafetería de la esquina, ocupa la mesa número siete a lado de la ventana. El camarero sin preguntar se acerca con el café más amargo.  Un día el camero le preguntó ¿Por qué venía todos los días, a las siete de la tarde, se sienta en el mismo lugar y toma el mismo café amargo? -Contesta- le vi por primera vez hace 25 años justo en este mismo lugar, a esta misma hora. Aquel día pedí un chocolate caliente.  Empecé a venir todos los días al mismo horario, no importaba el clima ni fecha festiva siempre pasaba por esta vereda que da a la ventana. Al séptimo mes, un auto  apagó su vida frente a mis ojos. En ese momento pedí el café más amargo porque nunca le dije lo que sentía y las sensaciones que producía en mi ser.