AMARGO CAFÉ
Su cabello pinta algunas canas, visita todos los días la cafetería de la esquina, ocupa la mesa número siete a lado de la ventana. El camarero sin preguntar se acerca con el café más amargo.
Un día el camero le preguntó ¿Por qué venía todos los días, a las siete de la tarde, se sienta en el mismo lugar y toma el mismo café amargo?
-Contesta- le vi por primera vez hace 25 años justo en este mismo lugar, a esta misma hora. Aquel día pedí un chocolate caliente.
Empecé a venir todos los días al mismo horario, no importaba el clima ni fecha festiva siempre pasaba por esta vereda que da a la ventana.
Al séptimo mes, un auto apagó su vida frente a mis ojos.
En ese momento pedí el café más amargo porque nunca le dije lo que sentía y las sensaciones que producía en mi ser.
Excelente articulo
ResponderBorrarMe parece exelente... el tiempo no vuelve ,
ResponderBorrarExelente relato... unico👌
ResponderBorrarFelicidades, escribir entre las grietas de los adoquines y de las letras. Un fina sorpresivo.
ResponderBorrarExcelente historia enseña mucho, te pasastes bro
ResponderBorrarMuy buena lectura
ResponderBorrarPara reflexionar y escribir más historias✍️
ResponderBorrarTriste pero hermoso 😍 sigue escribiendo
ResponderBorrarcada palabra irradia el verdadero sentimiento de su autor
ResponderBorrarChevere amigo, sigue adelante haciendo lo que mas te gusta... Att. Danny M
ResponderBorrar